El público objetivo hace referencia a las personas que deseamos que compren nuestros productos o servicios. A esos consumidores a los cuales nuestro producto les sirve para satisfacer sus necesidades y dar solución a sus problemas.
Qué tener en cuenta al crearlo:
Un ejemplo concreto de público objetivo sería: “Hombres de entre 20 y 35 años que vivan en la ciudad de Buenos Aires, ganen aproximadamente 100 mil pesos al mes, tengan estudios universitarios y realicen compras online.”
Ahora bien, antes de tratar de venderle algo al público en cuestión es clave hacer un análisis que nos permita saber más de él.
Seguramente si llegaste a leer hasta aquí te preguntas si el público objetivo es lo mismo que el buyer persona. Pues veamos en qué se diferencian.
Al hablar de buyer persona, nos referimos a una persona en particular. Sería el cliente ideal, cómo lo definimos de manera personalizada con más detalles, incluso le damos un nombre y lo relacionamos a una imagen.
Ejemplo de buyer persona: “Laura tiene 28 años, es soltera y no tiene hijos. Trabaja en una empresa multinacional de España en el área de marketing digital. Hace vida sana, es vegetariana y prefiere no salir de noche, suele comprar todo lo que necesita de manera online.”
Mientras que el público es más general, engloba a un grupo de personas.
Cabe destacar que siempre debemos tener en claro a quiénes le estamos hablando. Sólo así lograremos más efectividad en nuestras campañas y mejores resultados y conversiones.
Si deseas aprender a crear un público objetivo, te recomendamos realizar un curso online y corto de marketing digital.