La indexación es la acción por la cual los robots de rastreo de Google encuentran nuevas páginas web y las incluyen en su índice (los billones de páginas que tienen en su base de datos). Esto permite que las páginas indexadas puedan aparecer en los resultados de Google para búsquedas relacionadas.
Si una página no está indexada, no podrá aparecer en ningún resultado de búsqueda ni aunque la busques directamente en Google.
Que tu web y las distintas páginas que la integran estén indexadas en Google te asegura que pueden aparecer en los resultados de búsqueda.
Esto es fundamental, ya que Google y otros buscadores constituyen la principal fuente de tráfico orgánico. Es decir, es una de las formas más eficientes de conseguir visitas en tu web sin invertir en publicidad ni en contenido promocionado.
Pero no basta con estar indexado. Las marcas y organizaciones se disputan las posiciones de la primera página de resultados, que son aquellas que más clics consiguen. Aunque tu contenido esté indexado, si apareces como resultado número 80, es bastante improbable que consigas visitantes por esa vía.
Por eso es clave optimizar tus páginas, y aquí es donde entra el SEO (Search Engine Optimization), que consiste en una serie de estrategias para que tus páginas tengan más chances de estar bien posicionadas en buscadores.
Una de técnica imprescindible es usar las palabras clave correctas para tu negocio. Recuerda que, de todas las páginas que tiene indexadas, el algoritmo de Google elige aquellas que considera que pueden responder mejor a la búsqueda del usuario.
Saber cuáles son esas búsquedas y crear contenido que responda directamente a la intención y necesidad de los posibles clientes es una de las formas más efectivas de posicionar.
¡Ya sabes qué es la indexación web! Sin embargo, esto es sólo un vistazo de todo lo que puedes aprender al respecto.
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